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El Principado invierte 851.676 euros en la restauración de las escombreras de la antigua mina de mercurio de Caunéu, en Somiedo

08/05/2023
 Las obras, iniciadas en marzo, tienen un plazo de ejecución de siete meses
El director general de Calidad Ambiental, Pablo Álvarez Cabrero (tercero por la izquierda); el alcalde de Somiedo (segundo por la izquierda), Belarmino Fernández, y personal de la obra.

El Principado invierte 851.676 euros en la restauración de las escombreras de la antigua mina de mercurio María de la Encarnación, de Caunéu, en el concejo de Somiedo. El director general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Pablo Álvarez, se ha reunido hoy con el alcalde del concejo, Belarmino Fernández, y ambos han visitado los trabajos que se están ejecutando y que se prolongarán hasta octubre.

 

El proyecto, financiado con fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), incluye la intervención sobre las dos escombreras de la explotación, producto de las labores mineras que se realizaron en los años 60 del pasado siglo. La finalidad es devolver a estos espacios unas condiciones similares a las originales.

 

Una de las escombreras, con una superficie 5.500 metros cuadrados, está ubicada a un kilómetro al noreste del pueblo, y la otra, que ocupa 2.500 metros cuadrados, se sitúa en la localidad. Las obras han comenzado por la segunda escombrera, ya que la de mayor extensión se ubica en una zona de uso restringido especial del parque natural y es área crítica del oso pardo, por lo que se podrán abordar a partir del 15 de julio.

 

Hasta el momento se ha procedido a la adecuación geométrica de los terrenos, mediante la excavación de los materiales de la escombrera y la colocación de terraplenes. También ha finalizado la demolición de las edificaciones y se ha adecuado una superficie que podría utilizarse como aparcamiento. Tal como ha podido comprobar el director general, en estos momentos continúa la adecuación de la parcela, lo que incluye su cubrición con material adecuado, la adaptación de las bocaminas y la instalación de varios elementos: panel informativo, mesas y bancos, etcétera, que permitirán su utilización en el futuro.

 

Una vez finalicen las restricciones en la escombrera más alejada del pueblo, se iniciarán allí las obras, que consistirán, entre otras actuaciones, en el acondicionamiento geométrico con perfilado y estabilización de taludes. También se instalará una barrera permeable reactiva en la base, con el fin de retener posibles contaminantes que contengan las aguas de escorrentía superficial y las de percolación. Seguidamente, se dotará la zona de cunetas perimetrales, que impedirán que el agua exterior penetre y lixivie los residuos mineros. El desagüe de las cunetas se ejecutará por el fondo de la escombrera sobre un filtro verde. Finalmente, se cubrirá la superficie para su sellado con material impermeable y una capa de tierra y cubierta vegetal.

 

Todas estas intervenciones de aislamiento, sellado y extracción de los residuos mineros facilitarán la recuperación ambiental del entorno. De esta forma, se reducirán e incluso se eliminarán las posibles afecciones que estos materiales puedan producir sobre el suelo y las aguas.