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Control de calidad y vigilancia de aguas en Asturias

Estado de las masas de agua continentales, y de transición y costeras en Asturias

Lagos de Covadonga

La Directiva 2000/60/CEE o Directiva Marco de Aguas europea (DMA) tiene por objeto establecer un marco para la protección de las aguas superficiales continentales, las aguas de transición, las aguas costeras y las aguas subterráneas, y lograr su buen estado para el año 2015.

 

En el marco de la implantación de la DMA y del proceso de planificación hidrológica, el Principado de Asturias está llevando a cabo el control de vigilancia y el operativo de la calidad de agua en las masas de aguas transicionales y costeras. El objeto de estos trabajos es, por un lado, determinar el estado de las masas de agua, y por otro, evaluar los cambios que se produzcan en el estado de las masas que se considere que pueden no cumplir sus objetivos medioambientales como resultado de los programas de medidas que acompañan al plan hidrológico.

 

En las masas de agua de transición, se consideran como masas significativas aquellas que tengan una superficie superior a 0,5 km2. En determinados casos de interés ecológico o social podrán ser consideradas, a juicio de las administraciones competentes, y de forma motivada, masas de agua de tamaño inferior. Además de los estuarios, se integran también en esta categoría aquellos lagos, lagunas o zonas húmedas en general que, verificando los criterios de tamaño y profundidad, sean parcialmente salinos como consecuencia de su proximidad a las aguas costeras, pero que reciban una notable influencia de flujos de agua dulce. Se incluyen las zonas húmedas de importancia internacional, de acuerdo con el Convenio de Ramsar asimilables a esta categoría.

 

Si bien en la mayoría de los estuarios considerados como masas de agua de transición han sufrido diversos impactos de tipo hidromorfológico(obras de canalización, dragados y fijación de márgenes, etc) únicamente se han considerado el estuario del Navia y de Avilés, como masas de agua muy modificadas. Esta calificación implica que las alteraciones físicas producidas por la actividad humana han supuesto un cambio sustancial en su naturaleza. 

 

Respecto a las masas de agua costeras, se consideran como masas de agua significativas de esta categoría aquellas que comprendan una longitud mínima de costa de 5 km. Se podrán definir masas de tamaño inferior cuando así lo requiera la correcta descripción del estado de la masa de agua correspondiente.

 

Se integran también en esta categoría aquellos lagos, lagunas o zonas húmedas próximas a la costa que, verificando los criterios de tamaño y profundidad, presenten una influencia marina que determine las características de las comunidades biológicas presentes en ella, debido a su carácter marcadamente salino o hipersalino. Esta influencia depende del grado de conexión con el mar, que puede variar desde una influencia mareal diaria hasta el aislamiento mediante un cordón dunar con comunicación ocasional exclusivamente.

 

Al igual que el caso de las aguas de transición, las masas de agua costeras muy modificadas se originan como consecuencia de alteraciones físicas producidas por la actividad humana. En Asturias sólo se ha identificado una masa de agua costera muy modificada, la englobada en el Puerto del Musel, en Gijón. 

 

El Plan Hidrológico de Cuenca recoge el estado ecológico y químico asignado a cada masa de agua (ver mapas más abajo).El estado ecológico se asigna en función de los parámetros biológico, fisicoquímicos e hidromorfológicos.  

 

Respecto al estado químico, en la actualidad una masa de agua alcanza el buen estado cuando la concentración de contaminantes no excede los estándares de calidad definidos en el Real Decreto 60/2011. Si bien los datos del PHC se refieren a la normativa vigente con anterioridad a este RD. 

 

Los indicadores de los elementos de calidad biológicos para los que se han establecido las condiciones de referencia y los límites de cambio de clase en la IPH son: en el caso de las aguas costeras, el percentil 90 de la clorofila a y el recuento de células de los diferentes taxones para medir el fitoplacton; el índice CFR (calidad de fondos rocosos) para las macroalgas y el índice M-Ambi (AZTI Marine Biotic Index) para fauna bentónica de invertebrados. En las aguas transicionales son la clorofila a y el recubrimiento de macroalgas y el recubrimiento de angiospermas.


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