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Otros residuos

Residuos agrícolas, ganaderos y pesqueros

 

 

Asturias es una región tradicionalmente agrícola y ganadera. La generación de residuos ganaderos en nuestra región ha variado siguiendo los cambios experimentados por la actividad ganadera en las últimas décadas, en favor de explotaciones más eficientes, con un elevado crecimiento de las explotaciones orientadas a la producción de carne, así como un aumento de tamaño y grado de profesionalización de sus titulares, lo que conlleva el incremento de las cantidades de residuos generados y la disminución de los centros de producción.

 

En la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, se establece que será de aplicación a los residuos:


- de origen vegetal destinado a eliminación o compostaje.


- asociados a las explotaciones agrícolas (fitosanitarios, fertilizantes, sus envases, y residuos plásticos de ensilados y de invernaderos).


- de explotaciones ganaderas (SANDACH considerando las exclusiones establecidas en la propia ley y residuos sanitarios veterinarios).


- de la actividad pesquera, considerando sólo los materiales biodegradables (restos de tejidos animales, capturas de descarte y otros), y excluyendo por tanto los residuos MARPOL.


Por lo que se refiere a la producción de residuos vegetales agrícolas, cabe señalar la práctica inexistencia de datos de producción, dado que reciben destinos diversos dentro de la explotación agrícola o en explotaciones ganaderas (camas para el ganado, uso energético, incorporación al terreno, fabricación de piensos, etc.).

 

Los residuos vegetales tienen dos orígenes principales, los procedentes de cultivos agrarios y los generados por las explotaciones forestales. En el año 2014 se recibieron en COGERSA 16.332 toneladas de residuos vegetales y estiércoles, lo que supone un 2,37% menos que el año anterior (10.997 toneladas de residuos vegetales y 5.334 toneladas de estiércol).

 

En Asturias, desde el año 2002, se gestionan centralizadamente los residuos vegetales y ganaderos con el objetivo de reducir su impacto ambiental. Para ello, se han instalado en la región dos plantas de tratamiento: por un lado, la planta de fabricación de compost de COGERSA, instalación encargada del tratamiento de los residuos vegetales generados en los distintos municipios asturianos, así como de los estiércoles derivados de mercados de ganado e hípicos.

 

Por otro lado, las instalaciones de la planta de tratamiento de residuos ganaderos situada en el municipio de Cabrales, y propiedad del Gobierno del Principado de Asturias, se encarga de la recogida de los estiércoles de su área, que posteriormente se someten a un proceso de compostaje. En el año 2014 se compostaron 958 toneladas procedentes de esta planta.

 

En cuanto a los residuos plásticos agrícolas (no envases) hay que considerar los residuos de ensilado del forraje, tanto por su carácter de plástico como por su contribución a la formación de lixiviados al fermentar el material que contienen. Este tipo de residuos habitualmente se elimina o abandona en las propias explotaciones o se gestiona como residuo urbano que acaba en vertedero dado que no se puede tratar en las líneas de envases plásticos, por lo que se observa la necesidad de sensibilizar acerca de la problemática tanto ambiental como paisajística que los residuos de plásticos agrícolas suponen.


Los residuos de estiércoles y de deyecciones son los residuos más relevantes en este sector. Tradicionalmente los residuos de las explotaciones ganaderas se gestionaban en las explotaciones agrícolas integradas con aquellas u otras limítrofes, sin que fuera aplicable el concepto de residuo. Sin embargo las modalidades de producción en régimen intensivo con elevada densidad de animales en espacios más limitados precisan mayores superficies, lo que unido a la regulación vigente en materia de SANDACH hace preciso el planteamiento de alternativas de gestión para este residuo por sus especiales riesgos ambientales y sanitarios.


Por lo tanto, solamente se debe considerar como residuos ganaderos aquel conjunto de deyecciones ganaderas excedentarias y por tanto no tienen una valorización mediante la aplicación al terreno; y prioritariamente el procedente de explotaciones de vacuno de leche ya que es casi inexistente el cebo intensivo, el vacuno de carne tiene mayor vinculación a la disponibilidad de pastos; y son muy pocas las explotaciones de porcino y avícolas.

 

Señalar además que la recogida y posterior tratamiento y eliminación de animales muertos se realiza a través de la empresa autorizada, conforme a la reglamentación vigente,  PROYGRASA.

 

A nivel de producción de residuos en el sector pesquero la información no se encuentra disgregada, dado que mayoritariamente los residuos se gestionan a través de los servicios de recogida de residuos urbanos de los municipios donde existen lonjas.

 

La pesca subastada en 2013, el último año del que se han obtenido datos, supone más de 23.000 t de diferentes especies animales y más de 2.000 t de especies vegetales (algas). Según lo anterior, y considerando sólo los datos de subastas de peces, podría estimarse que más de 5.300t de peces acaban convertidos en residuo, pero no se dispone de datos sobre qué porcentaje se devuelve al mar y qué porcentaje llega a puerto y ha de ser gestionado como residuo.

 

Tampoco se dispone de datos de residuos generados en piscifactorías o cetáreas. Aunque en algunos casos existen equipos de compactación de residuos, de manera general se gestionan, mezclados con otros residuos como pueden ser cajas, bandejas, etc., a través de los servicios municipales de recogida de residuos urbanos.