Navegación por categorías

Navegación por categorías

Atrás

Atrás

Otros residuos

Biorresiduos industriales

Procedentes de la industria agroalimentaria

La Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados define biorresiduo como: residuo biodegradable de jardines y parques, residuos alimenticios y de cocina procedentes de hogares, restaurantes, servicios de restauración colectiva y establecimientos de venta al por menor; así como, residuos comparables procedentes de plantas de procesado de alimentos. La Sección tercera del Capítulo II de la ley está dedicada a estos residuos y recoge expresamente, en su único artículo, el ámbito de las medidas a desarrollar en los planes y programas.


Las empresas agroalimentarias del Principado de Asturias, distribuidas a lo largo de todo el territorio y concentrándose entorno a los núcleos de consumo, se clasifican prioritariamente en dos grupos de actividad según el código CNAE, el lácteo y el cárnico, aunque hay representación en los grupos de bebidas y otros. Una de las características del sector agroalimentario es su alto nivel de diversidad y complejidad debido a la heterogeneidad de sus dimensiones empresariales y el origen de sus materias primas, entre otros factores; compuesto en su mayoría por pequeñas empresas y microempresas.


Se ha establecido, en el análisis de datos disponibles, que en el año 2011 el sector agroalimentario generó alrededor de 93.000 t de biorresiduos. Los datos conocidos son incompletos y se ha estimado que la generación total de estos últimos pueda duplicar este dato debido a las cantidades de biorresiduos de este sector de los que no se dispone de información concreta.


El principal problema de estos biorresiduos reside en que la mayor parte no se separa en origen y, al formar parte de la fracción mezcla de los residuos urbanos, termina, siendo gestionado en vertedero de RSU, con las consecuencias ambientales y económicas que eso conlleva.

 

Según el informe de la UE “Medio ambiente: Nueva estrategia de la Comisión para obtener aún más beneficios de los biorresiduos”, la principal amenaza ambiental de los biorresiduos es la producción de metano, gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el dióxido de carbono.

 

Uno de los principales retos a cumplir para alcanzar los objetivos marcado en el año 2020 será el aumento progresivo de la recogida separada de los biorresiduos y la puesta en marcha o mejora de las infraestructuras necesarias para su valorización.