En las cacerías

• Desecha siempre la caza muerta naturalmente, así como los animales con síntomas de enfermedades, enflaquecimiento evidente, fracturas óseas, etc. Avisa de estas circunstancias a la autoridad competente (guardería, SEPRONA, etc.)
• Las piezas abatidas con heridas en el abdomen, requieren siempre que el animal se eviscere lo antes posible expurgando la zona anexa a la trayectoria del disparo
• Realiza siempre la evisceración de las piezas con guantes, como medida preventiva.
• No des a los perros las vísceras crudas o sus restos, pueden trasmitirles enfermedades parasitarias con riesgo para la salud de las personas. No arrojes las vísceras al suelo ya que con ello estás contribuyendo a la dispersión de parásitos y enfermedades, incluidas las epizootias.
• Los jabalíes deben ser revisados obligatoriamente por el Veterinario Oficial de Salud Pública o por el veterinario habilitado al efecto, que dictaminará si son aptos para el consumo.
• Controla, después de la jornada de campo, la posible presencia de garrapatas fijadas en tu piel.
• Limpia y desinfecta las posibles heridas que te hayas podido ocasionar durante la jornada.

 

En el hogar

• Utiliza guantes en el desollado y eviscerado del animal cazado. También es recomendable utilizar mascarilla.
• No des a los perros las vísceras crudas o sus restos, pueden trasmitirles enfermedades parasitarias con riesgo para la salud de las personas.

 

Si observas síntomas como fiebre, malestar, ulceraciones o dolor ganglionar después de haber manipulado piezas de caza, consulta a tu médico y comunícales que eres cazador y tus hábitos.