Tienen la  consideración de trofeos de caza las cuernas adheridas al cráneo del ciervo (Cervus elaphus), del corzo (Capreolus capreolus) y del gamo (Dama dama), los cuernos adheridos al cráneo del rebeco (Rupicapra pyrenayca parva) y los colmillos y amoladeras del jabalí (Sus scrofa), así como cualquier trofeo de otra especie que oportunamente se disponga por la Junta Nacional de Homologación.

 

Para la medición de los trofeos de caza se siguen las mismas normas, fórmulas y baremos que establece la Junta Nacional, no realizándose nunca en presencia del propietario del trofeo. La homologación del trofeo se realiza mediante aprobación de la correspondiente hoja de homologación

 

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