El Ayuntamiento de Gozón es la primera administración local de Asturias que utiliza árido reciclado producido en la planta de tratamiento de escombros del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) para la ejecución de una obra.
Lo ha anunciado la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, que, junto a la gerente de Cogersa, Paz Orviz, y el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, ha visitado las obras de reparación del camino de Rebolleras, cerca de Bañugues, en las que el consistorio está usando 600 toneladas de este tipo de árido, adquirido al consorcio, para acondicionar el firme ubicado en una zona con gran cantidad de agua y realizar una adecuada conservación del acceso en un tramo de 200 metros de longitud.
Roqueñí ha valorado “el compromiso pionero” del Ayuntamiento de Gozón con la economía circular, y ha instado a otros municipios a “seguir el ejemplo, introduciendo materiales recuperados a partir de residuos en las actuaciones de su competencia”.
La iniciativa se enmarca en los trabajos que impulsa la viceconsejería para el uso de áridos reciclados en las obras que ejecutan los diferentes departamentos del Ejecutivo asturiano, y se suma a la promoción realizada por Cogersa para que las entidades locales lo tengan en cuenta como alternativa sostenible y económica al empleo de materiales primarios.
La viceconsejera ha señalado que su departamento trabaja junto al sector de la construcción en la redacción de una guía para la promoción del uso del árido reciclado en el marco de la Estrategia de Economía Circular que está elaborando el Gobierno asturiano. “La estrategia será la hoja de ruta que permitirá incrementar notablemente los índices de circularidad de la comunidad autónoma mediante una combinación de medidas legislativas y de promoción”, ha agregado Roqueñí.

Gestión sostenible
Cogersa cuenta desde el año 2003 con una planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición, construida en su momento para atender la obligación normativa de clausurar los vertederos de escombros de la región en los que se depositaban, sin ningún tipo de mecanismo de protección ambiental, los desechos generados en las obras.
A finales de este año, el consorcio habrá recepcionado unas 176.000 toneladas de este tipo de material, un 10% más que en 2020, aunque aún por debajo de las 208.000 toneladas del 2019, ejercicio previo a la pandemia.
Tras el correspondiente tratamiento, Cogersa utiliza la fracción de menor tamaño (inferior a 150 milímetros), aproximadamente la mitad, como material de cubrimiento en la explotación de los vertederos. Con el resto se fabrican áridos reciclados con marcado CE de diferentes tipologías: árido hormigón (29.000 toneladas/año), árido de origen mixto (53.000 toneladas) y áridos de mezclas bituminosas (4.000 toneladas). Sin embargo, la venta por parte de Cogersa a clientes externos de estos áridos reciclados no alcanza el 2% del total.
Para promover la gestión sostenible de los residuos de construcción y demolición y la reintroducción de los materiales obtenidos en su tratamiento, el Gobierno de España ha propuesto en el Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023 el desarrollo de un nuevo marco normativo que garantice que la totalidad de los escombros, que suponen hasta un 35% del total de residuos generados en la Unión Europea, terminen valorizándose adecuadamente y den lugar a materiales secundarios de elevada calidad.
La gerente de Cogersa, Paz Orviz, ha indicado que varios municipios asturianos “han mostrado interés en la adquisición de árido reciclado, por lo que esperamos un despliegue de la demanda en los próximos meses que permita poner en valor el escrupuloso tratamiento que realizamos sobre los residuos de construcción y demolición”.