Navegación por categorías

Navegación por categorías

Atrás

Atrás

Diversidad florística y faunística en Asturias

Flora de Asturias.

La ubicación geográfica de Asturias da lugar a la mezcolanza de tres tipos de elementos biogeográficos distintos, el euroasiático, el afro mediterráneo y el lusitánico. Ello ha originado una elevada biodiversidad y riqueza de especies, entre las que se dan cita taxones euroasiáticos al borde de su distribución, muchos de ellos subespecies que han evolucionado para responder a características ambientales concretas; especies afro mediterráneas, que se distribuyen por las áreas con características climáticas más mediterráneas; y especies lusitánicas, entre las que abundan los endemismos. A todas ellas, hay que añadir las especies adaptadas a los ambientes montañosos, que encuentran en la cordillera cantábrica aislados refugios donde sobrevivir y en los que han evolucionado constituyendo en muchos casos nuevos endemismos y distintas subespecies.

 

La alta diversidad vegetal de Asturias se refleja en todos los grandes grupos vegetales. Están presentes en la región cerca de 200 especies de algas, más de 2.500 taxones de hongos macromicetos, unos 250 de líquenes, algo menos de 600 especies de briófitos y unas 1.700 de plantas vasculares.

 

La inmensa mayoría de las plantas vasculares existentes en Asturias forman parte de la flora atlántica europea, cuya vegetación potencial corresponde a los bosques planocaducifolios. Carbayos (Quercus robur), hayas (Fagus sylvatica), abedules (Betula pubescens subsp. celtiberica), tojos (Ulex sp.pl.) o brezos (Erica sp.pl.) son algunos de los elementos más significativos de esta flora atlántica y configuran el paisaje vegetal asturiano.

 

La flora de Asturias, además de variada, posee una gran singularidad al contar con un buen número de subespecies y endemismos; a lo que hay que añadir la presencia de algunas especies seriamente amenazadas, que encuentran en las zonas mejor conservadas del Principado algunos de sus últimos refugios.