La Estrategia de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea, en su revisión del año 2006, establece una estrategia única y coherente sobre cómo se han de afrontar, en el ámbito europeo, los retos del desarrollo sostenible de un modo más eficaz.

 

La Estrategia prevé una medición de los avances hacia el desarrollo sostenible, para lo que ha sido necesario confeccionar un conjunto de indicadores, con un nivel de detalle apropiado, que permitan la correcta apreciación de la situación en la que se encuentra cada reto planteado. El primer conjunto de indicadores fue aprobado por la Comisión en 2005, y revisado en 2007 para adaptarlo a la reciente revisión de la Estrategia.

 

La lista de indicadores europeos de desarrollo sostenible se estructura en diez temas principales, que reflejan los siete retos de la Estrategia, el objetivo de prosperidad económica y las principales directivas relacionadas con la buena gobernanza.

• Desarrollo socioeconómico
• Cambio climático y energía
• Transporte sostenible
• Consumo y producción responsables
• Recursos naturales
• Salud pública
• Inclusión social
• Cambios demográficos
• Asociación mundial
• Buena gobernanza

 

De entre los más de 100 indicadores que conforman actualmente la lista, once de ellos se consideran “indicadores principales”, ya que su cálculo ofrece una visión de conjunto del avance de la Unión Europea hacia el desarrollo sostenible en términos de la consecución de los objetivos y metas definidos en la Estrategia.

 

Los once indicadores principales son:

• Crecimiento del PIB per cápita
• Emisiones de gases de efecto invernadero
• Consumo de energías renovables
• Consumo de energía por parte del transporte en relación con el PIB
• Productividad de los recursos
• Abundancia de aves comunes
• Conservación de las poblaciones de peces
• Años de vida saludable
• Riesgo de pobreza
• Tasa de empleo de los trabajadores de mayor edad
• Ayuda oficial al desarrollo

 

Estos once indicadores, que se distribuyen entre los temas principales, constituyen un primer nivel básico de información sobre los retos fundamentales, y en torno a ellos se estructura el resto de indicadores en dos niveles sucesivos: los que representan objetivos prioritarios, y los relacionados con objetivos operacionales y acciones concretas. Estos tres niveles se completan con los indicadores contextuales, que ofrecen información transversal, pero que no evalúan directamente objetivos de la Estrategia.

 

El conjunto de indicadores europeos de desarrollo sostenible, se utiliza para la elaboración del informe de seguimiento de la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea que la Comisión Europea publica cada dos años, a través de la oficina europea de estadística Eurostat.

 

Los informes de seguimiento de Eurostat representan un marco estadístico objetivo de los progresos realizados en materia de desarrollo sostenible, tomando como base los indicadores europeos de sostenibilidad. Las reglas cuantitativas aplicadas de forma coherente para el cálculo de los indicadores, y la visualización intuitiva de los resultados, permiten evaluar de forma objetiva si la Unión Europea está avanzando en la dirección correcta y con la suficiente rapidez, para alcanzar a los objetivos y metas definidos en la Estrategia de Desarrollo Sostenible.

 

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), organismo público europeo dedicado a generar información objetiva, fiable y comparable sobre el medio ambiente, se encarga de suministrar y calcular los indicadores de carácter ambiental que forman parte de la lista de indicadores europeos de desarrollo sostenible, para lo que la AEMA mantiene activo, y en constante desarrollo, un Sistema de Gestión de Indicadores Ambientales.

 

La AEMA coopera estrechamente con Eurostat proporcionando información ambiental rigurosa y actualizada, en el marco de la red europea de información y de observación del medio ambiente, conocida como Red EIONET, en la que participan más de 300 instituciones de toda Europa y cuyo cometido es suministrar la información que precisan los Estados Miembros y la Comisión Europea para adoptar las medidas necesarias de protección del medio ambiente.